El próximo 10 de junio tendrá lugar el VIII Foro de Innovación comercial, en esta ocasión bajo el lema «La hora de la verdad”, que representa el momento en el que tomamos la decisión de asumir con confianza un reto, la decisión de explorar formas de mejora que hasta ahora nos parecían imposibles. Lo que vamos a presentar como modelo de integración del canal profesional de industria y distribución de materiales de construcción  es algo nuevo en nuestro país, pero veremos que es posible llevarlo a cabo y que en otros países representan casos evidentes de éxito.

El progreso consiste en luchar por alcanzar lo que habitualmente nos resulta, como poco, muy difícil de conseguir. Emprender, perder y aprender para ganar, así funciona el progreso.  En los últimos años todos hemos perdido mucho. Pero también hemos aprendido, quizá más que en toda nuestra carrera profesional. Por eso ahora estamos en disposición de ofrecer lo mejor de nosotros mismos y, trabajando bajo un objetivo común, ganar el espacio y reconocimiento social que nuestra actividad merece. Este reconocimiento es el cimiento sobre que podremos construir cada uno nuestro futuro empresarial.

El valor empresarial es la consecuencia de una actividad que reporta un valor social reconocido. Y la misión de nuestras empresas, del canal profesional de materiales de construcción, está claro: ayudar a las personas y comunidades a disfrutar del mayor bienestar y calidad de vida en sus viviendas y edificios.

Nuestro posicionamiento debe ser precisamente este y es el espacio que otros operadores quieren conquistar. Y sólo hay una forma de defenderlo: hacerlo visible, darle forma y sentido compartido y transmitir al mercado nuestro valor diferencial.

El VIII Foro de Innovación Comercial trata precisamente de esto, de cómo hemos tomado la decisión de diseñar un sistema de valor y competencia para nuestras empresas. El mundo se ha transformado, nuestro mercado nada tiene que ver con el que crecimos como empresas. Y no sólo porque la precipitada caída de la obra nueva haya provocado que la reforma sea el principal foco de actividad. Esto apenas sería relevante si no fuera porque la verdadera transformación viene provocada por la naturaleza del cliente y nuestro entorno social y tecnológico.
Por primera vez en la historia de nuestro país asistimos a una transformación generacional que podríamos llamar disruptiva. En los últimos 10 años el perfil de la demanda final y profesional  ha cambiado fruto de profundas transformaciones sociales, culturales y tecnológicas, que analizaremos en esta jornada.

Todo ello se concreta en la presentación de dos proyectos, uno que comienza a andar ahora, Cuidatucasa; el otro bautizado como Omnimat, es el concepto que queremos desarrollar para maximizar la eficiencia en la gestión de la información de producto y ayudar la pyme de materiales de construcción a dar el salto a la era de la omnicanalidad.